Cuando comencé mi camino como solopreneur, vender no era mi punto fuerte.
Me sentía incómodo, dudaba de cada palabra que decía, y la idea de ofrecer mis servicios me ponía nervioso. Pero descubrí que el problema no era la falta de habilidades, sino de mis hábitos.
Hoy quiero compartir contigo cómo cambiar algunos hábitos simeples pero inusuales puede transformar tu manera de vender, ayudarte a superar esa inseguridad y hacer que tu negocio digital crezca de forma sostenible.
Si alguna vez has sentido que las ventas no son lo tuyo, este newsletter es para ti
Cambiar tus hábitos puede transformar tu negocio
Cuando comencé a vender, seguía los típicos consejos: trabaja más duro, publica contenido en todas partes o envía correos masivos.
Pero pronto me di cuenta de que estos enfoques eran agotadores y no generaban las conexiones que necesitaba para crecer. Me faltaban hábitos que realmente funcionaran.
Vender no es solo algo que haces para cerrar un trato; es la base para construir relaciones sólidas y un negocio sostenible. Cuando desarrollas los hábitos correctos, puedes:
- Ganarte la confianza de tus clientes.
- Construir una red de contactos que te recomienden.
- Mantener un flujo constante de oportunidades sin sentirte estancado.
Por otro lado, si sigues confiando en métodos genéricos, podrías quedarte atrapado en un ciclo frustrante: mucho esfuerzo, pocos resultados.
Cambiar mis hábitos me ayudó a romper ese patrón, y quiero mostrarte cómo tú también puedes hacerlo
Hábitos inusuales que debes desarrollar
En lugar de caer en los típicos errores, te propongo un conjunto de hábitos inusuales pero poderosos que puedes empezar a implementar hoy mismo:
⭐ Practica vender
Al principio, vender puede sentirse incómodo o poco natural, pero como cualquier habilidad, mejora con la práctica. Dedica tiempo a perfeccionar tu enfoque. Por ejemplo,
- Graba tus presentaciones y analízalas: ¿hablas con claridad? ¿Tu mensaje es convincente?
- También puedes practicar role-playing con un amigo o colega, simulando situaciones reales.
Cada práctica no solo mejora tus habilidades, sino que también aumenta tu confianza.
⭐ Envía siempre un mensaje de gracias
Nunca subestimes el poder de un simple “gracias”.
Después de cada reunión, llamada o mensaje con un prospecto, envía un correo o mensaje rápido agradeciendo su tiempo y destacando algo específico que valoraste en la conversación.
- Por ejemplo: “Gracias por tomarte el tiempo de hablar conmigo hoy. Me encantó aprender sobre [detalle específico]. Estoy aquí si necesitas más información.”
Este pequeño gesto deja una impresión duradera y fortalece la relación
⭐ Busca clientes diariamente
Dedicar solo 10-15 minutos al día para buscar nuevos clientes puede marcar una gran diferencia con el tiempo.
Puedes revisar LinkedIn, participar en grupos de tu nicho o enviar mensajes personalizados a prospectos potenciales.
No necesitas encontrar 50 clientes en un día; lo importante es la constancia. Como regar una planta, este hábito asegura que siempre tengas nuevas oportunidades en crecimiento
⭐ Da seguimiento +10 veces
La realidad es que la mayoría de las ventas no ocurren en el primer contacto. De hecho, los estudios muestran que muchas ventas se cierran después del quinto o incluso décimo seguimiento.
Sé persistente, pero no insistente.
- Por ejemplo, después de enviar una propuesta, puedes enviar un mensaje del tipo: “Hola, solo quería asegurarme de que tuvieras la oportunidad de revisar mi propuesta. ¿Tienes alguna pregunta o necesitas más detalles?”
Mantén el tono amigable y profesional.
⭐ Guía en lugar de vender
A nadie le gusta sentir que le están “vendiendo”. Enfócate en entender las necesidades de tu cliente.
Haz preguntas como:
- ¿Cuál es tu mayor desafío en este momento?
- ¿Qué te gustaría lograr con esta solución?
Cuando el cliente siente que estás ahí para ayudar, no solo para vender, las posibilidades de que confíe en ti aumentan considerablemente.
⭐ Pregunta por referencias
Cuando un cliente está satisfecho, es el momento perfecto para pedir referencias. Puedes hacerlo al final de un proyecto o después de recibir un comentario positivo.
- Por ejemplo: “Me alegra saber que estás contento con el resultado. Si conoces a alguien que pueda beneficiarse de lo que hacemos, estaría encantado de ayudarles también.”
Este hábito puede convertirse en una fuente constante de nuevos clientes sin mucho esfuerzo.
⭐ Aprende a escuchar
La mayoría de las veces, los clientes te dicen exactamente lo que necesitan, pero no siempre estamos atentos.
Escuchar no es solo esperar tu turno para hablar; es realmente entender lo que están diciendo y cómo se sienten.
- Por ejemplo, si un cliente menciona: “Me preocupa que esta solución sea muy complicada de implementar”, responde directamente a esa inquietud: “Entiendo tu preocupación. ¿Qué te parecería si revisamos juntos un plan más sencillo?”
Escuchar con atención no solo resuelve dudas, también demuestra que te importa.
Escoge solo uno y acciona
¿Cuál de estos hábitos inusuales te llama más la atención?
No necesitas hacerlos todos de golpe. Elige uno, pruébalo esta semana y fíjate cómo empieza a cambiar tu forma de vender y conectar con tus clientes.
Recuerda, el éxito no llega de un día para otro ni requiere perfección. Se trata de dar pequeños pasos consistentes que, con el tiempo, hacen una gran diferencia en tu negocio
Resumen
- Practica vender
- Envía siempre un mensaje de gracias
- Busca clientes diariamente
- Da seguimiento +10 veces
- Guíar en lugar de vender
- Pregunta por referencias
- Aprende a escuchar